lunes, 12 de enero de 2009

Un domingo como cualquier otro

Los domingos son días agradables, por decirlo de alguna manera. Solía preferir los sábados, porque me parecían días de actividad. Se descansaba pero haciendo algo, no vagando perezosamente. Aún es así, pero he aprendido también a disfrutar de la quietud y la lasitud de los domingos. Salir a caminar por la ciudad, vacía, tranquila, tratar infructuosamente de perderme en laberintos de concreto, dejar que mi mente nade en sí misma sin tener que mirar cada calle que atravieso... Pareciera como deslizándome a través de las grietas del tiempo: todo en una velocidad inusitadamente más lenta, mientras yo conservo la mía. Se pueden ver detalles que habitualmente no puedes en las casas y los edificios. En medio del trajín y las ocupaciones, no se puede ver el bosque por los árboles, pero un domingo... un domingo todo es diferente. Una pizzería deja salir olores a ajo y salami con claridad, sin que tercien otros aromas entre esos. Los sonidos del viento entre las calles se hacen claros, alejados del bullicio de los pitos y los frenos de los carros. Los buses pasan siempre con asientos libres, cruzar una esquina no es una aventura suicida, y con paciencia, puedes llegar donde quieras. La ciudad es tuya.

Un video más. Una buena canción de Death Cab for Cutie, I Will Possess Your Heart. Como siempre, las letras de Ben Gibbard tocan algo por dentro. Y sus casi cinco minutos de introducción, sin letras, son una maravilla.

1 comentario:

Diegogue dijo...

el grupo me encanta, la canción me encanta, los primeros minutos instrumentales me encantan, el video me encanta pero sobre todo la chica me vuelve loco :P