El 2008 no fue un año radicalmente distinto a los demás. Si nos ponemos dramáticos podemos pensar que fue bueno o malo según el énfasis que le demos a ciertos eventos. Pero la verdad es que pasaron cosas buenas y malas, como todos los años. Y es más, las cosas malas no fueron realmente malas, si se miran desde cierto punto de vista, aunque supongo que nada puede salvar el que hubieran asesinado a mi tío, lo enfoque como lo enfoque.
Salvo esos eventos excepcionales, el 2008 pasará a la historia de la vida de Jose Andrés como un año de cambios, decisiones y, por supuesto, cosas aprendidas y otras por aprender aún. Tan parecido a los demás y a la vez tan diferente. Conocí gente valiosa, decidí cambiar ciertos aspectos de mi vida que ya no satisfacen, disfruté... sí, también dolió a veces. Pero estuvo bien vivirlo.
De lo que realmente trata este post es de agradecer a todos los amigos y amigas que estuvieron a mi alrededor, ayudándome a hacer más llevaderos los malos tragos y a disfrutar más los buenos instantes. A todos ustedes: los quiero mucho y espero que este año nos traiga más felicidad y buenas cosas, y que si por alguna circunstancia nos vemos obligados a alejarnos físicamente, aún podamos conservar por dentro esa amistad hasta que nos volvamos a ver.
La vida no sería igual sin ustedes.
martes, 6 de enero de 2009
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